En la región del Zulia, así como en todo el planeta, los modelos desarrollistas y las estrategias corporativas deben ser cambiados. Las empresas carboníferas deben reconocer que es necesario respetar y ser vigilante de la única empresa que nos surte de agua y tierras fértiles como los son los Ecosistemas y Bosques tropicales venezolanos. Carbones del Guasare y otras empresas de minería carbonífera en el Estado Zulia.
En 1973, el Ministerio de Energía y Minas otorgo a la Corporación para el desarrollo del Zulia (Corpozulia), las concesiones para la exploración y desarrollo de la Cuenca carbonífera del Guasare, descubierta en 1876. En 1976, se crea Carbones del Zulia S.A. y en 1986 fue asignada a PDVSA. El 28 de Abril de 1986 se constituyo oficialmente Carbozulia como filial de PDVSA e inicio entre otras actividades, el proceso de licitación del Socio Internacional el cual concluyo en la creación de Carbones del Guasare el 2 de Agosto de 1988, la cual es ahora una empresa mixta formada por PDVSA , Carbozulia, Anglo American y RurhKhole ( Carbones del Guasare,2002). La visión principal de Carbones del Guasare es la de producir Carbón maximizando los beneficios a los accionistas.
Los mantos Carboníferos en explotación se formaron en extensas cuencas de sedimentación a finales del periodo Mesozoico e inicios del Cenozoico, hace aproximadamente 60 millones de años (Soto y Pietrangeli,1997).
Carbones del Guasare estima reservas mineras a cielo abierto de 400 a 500 millones de toneladas y 50 millones de toneladas en reservas bajo tierras.
La actual capacidad anual de Producción para Carbones del Guasare (solo en la Mina Paso Diablo) es de 6.8 millones de Toneladas métricas anuales. Otros lotes mineros de la misma compañía como Mina Norte
(También de Carbones de La Guajira) y Mina Socuy ,producen al igual una notable cantidad.
Tanto carbones del Guasare, carbones de La Guajira, MAICCA, Carbones de Perijá, y otras empresas han solicitado el permiso para la explotación de 84 lotes mineros ubicados a lo largo del piedemonte de la Sierra de Perica y la Planicie del Catatumbo( Viloria y L. Portillo, 2000).
Los efectos de la explotación Minera
Por mucho tiempo, han sido documentadas las consecuencias de la explotación carbonífera para los bosques tropicales de la Sierra de Perijá y el catatumbo y sus cuencas hidrográficas, así como para los centros poblados y tribus indígenas.
A nivel Mundial , la minería de Carbón ha creado una devastación muy extendida en las montañas Appalachian de los Estados Unidos, en Bohemia (República Checa) y en el pasado, en Alemania e Inglaterra, debido a que las reservas en estas regiones están muy cerca de la superficie.
Al quitar el Carbón y la tierra de la superficie se destruyen los recursos vivos se dejan atrás unas zonas absolutamente desnudas y muertas.
Este precisamente ha sido el caso de las regiones de explotación carbonífera en el Zulia. El establecimiento de Minas a cielo abierto en el Sur de Perica supuso la deforestación de vastas extensiones de Selva Húmeda cuya composición florística se desconoce casi totalmente (Viloria, 2000).
Un estudio compilado por Steyermark y Delascio (1985) demuestra que las especies de plantas en la región Sur de Perica son en su mayor parte desconocidas.
Los 84 lotes pedidos en concesión para la explotación minera suman un total de 256.275 hectáreas repartidas en 5 municipios cuya superficie ocupa 3.339.300 hectáreas incluyendo la Sierra de Perica y representando casi el 10 % del área sur y oeste del Zulia, solo para la explotación minera.
La destrucción de los bosques que han quedado en el Piedemonte de Perica entre Machiques y Río de Oro es un delito en contra de los recursos naturales y del Ambiente.
Las reservas forestales naturales de la Sierra y el Catatumbo, Machiques y demás regiones boscosas, representan el recurso hídrico que ha permitido a partir de procesos naturales complejos, propios de la dinámica de los bosques tropicales, suplir de agua dulce y tierras fértiles a los centros poblados del Zulia desde las primeras poblaciones indígenas que se asentaron en la región. La deforestación, no solo afecta el hábitat de cientos de especies endémicas (muchas llevadas a la extinción) , sino al mantenimiento de un flujo constante de agua desde las selvas húmedas hacia las tierras bajas y ciudades. La deforestación de Bosques primarios causa una rápida y fluida escorrentía de las aguas provenientes de las lluvias, lo que implicaría la formación de crecidas en periodos de lluvia y sequías más severas, debido a que el suelo no puede contener el agua como lo hace en presencia de las masas boscosas. Otro factor de gravedad es la presencia de contenidos de azufre en el carbón extraído.
Bello (1985) presento detalles informativos sobre los procesos químicos que hacen que el azufre contenido en el carbón mineral contamine el aire, agua y la tierra. Generalmente en los sitios de extracción de carbón a cielo abierto las aguas son directamente afectadas principalmente por la disolución de la pirita (sulfuro de hierro) contenida en el carbón. Las concentraciones de Hidróxido de hierro y Ácido Sulfúrico en el agua son directamente proporcionales al porcentaje de azufre contenido en el carbón y la cantidad de carbón procesada.
Bajo estas condiciones, las aguas se acidifican y adquieren un pH mas bajo, lo cual afecta la fisicoquímica natural de los cuerpos de agua hasta su biota. Una producción anual de 6.5 millones de toneladas métricas (producción de Mina paso Diablo) produce 48.170 toneladas de Ácido Sulfúrico al año ( Bello, 1987), las cuales son obviamente vertidas en los caños que atraviesan las minas. Debido a la naturaleza alcalina de las cuencas del Guasare, el agua tiene la capacidad de amortiguar el Ácido Sulfúrico, y a pesar de un descontrol en la descarga de las sustancias, la basicidad del agua no ha permitido su definitiva acidificación, sin embargo , los cambios oscilantes del pH afectan la adaptabilidad de la vida acuática presente y pueden afectar también la actividad pesquera de aguas dulces. Algunas concesiones han sido situadas cerca de las Ciénagas de Juan Manuel donde existe una gran riqueza de especies de peces y se produce hasta más de una tonelada de pescado al año.
Otros ríos carecen de la capacidad amortiguadora, afectando en mayor grado a la ictiofauna y a la productividad pesquera circundante.
Se han asociado problemas similares en la minería de superficie de Níquel, en lugares como Nueva Caledonia y Australia. Los dragados de Estaño en Malasia han creado problemas extensos en Conservación. La minería de fosfatos ha traído a la ruina y destrucción a muchas Islas del Pacífico, en particular la Isla de Nauru. Las minas de Titanio, en Australia, los dragados de Oro y otros, han dañado muchas cuencas y ríos, destruyendo vida acuática y alterando la calidad de las aguas.
Bastante Extensa es la información que documenta la importancia del mantenimiento de los bosques en el balance térmico del planeta, y la deforestación como una importante causa del Calentamiento Global.
Se ha aceptado ya el hecho de que no existe forma de prevenir los daños hechos por la minería, pero se pueden controlar y minimizarlos, aunque esto no compense la ruptura del equilibrio que los ecosistemas tropicales han alcanzado en millones de años y que es irrecuperable.
Es importante tomar la decisión de no minar en áreas que tienen superficies de valiosos recursos como Bosques productivos con fauna variada , áreas urbanas o áreas de influencia a centros poblados especialmente a poblaciones indígenas, cuya vida y cultura se equilibra con la naturaleza.
Sin embargo esta preocupación y el compromiso promulgado por las empresas mineras con el desarrollo verdaderamente sostenible contrasta con lo que se expone a continuación.
Establecimiento de un Puerto Minero en la Isla de San Bernardo
Según Carbones del Guasare, todos los estudios y proyecciones relacionados con la demanda mundial de este mineral en los próximos años coinciden al prever un crecimiento interanual de 7 % (10 millones de toneladas métricas) en el consumo del carbón térmico y un aumento sostenido en el metalúrgico. El carbón continuara aportando cerca del 40 % de la Energía eléctrica del Mundo. Apuntalados por tales tendencias, la empresa visualiza significativas oportunidades de negocio para incrementar la producción e incursionar en nuevos mercados. Su meta es alcanzar a producir 16.5 millones de toneladas métricas anuales. Casi el triple de lo que hoy se produce.
A raíz de esto, el Consejo de Ministros en un decreto del MAC ha aprobado un plan para construir un puerto carbonífero, hoy llamado Puerto América, valorado en 60 millones de Dólares en la Isla de San Bernardo al lado del Canal de Navegación a la salida del Lago de Maracaibo.
La finalidad de este puerto seria sacar Carbón del Táchira, Guasare, pero también el carbón colombiano del norte de Santander por vías férreas y a trabes de la navegación por los cuerpos de agua dulce del Sistema de Maracaibo.
Al aumentar su eficiencia, aumentaran su producción con la explotación carbonífera (16 MMTM) lo que implicaría que la destrucción de los bosques tropicales en la Sierra de Perica, Guasare, Táchira y parte de Colombia para el establecimiento de minas se duplicarían o triplicarían en el proceso.
Un área de más de 500.000 hectáreas de bosques naturales está en riesgo, y significarían el declive acentuado, e irreversible de los recursos hídricos, agropecuarios y pesqueros de la región.
Los cálculos estiman que para la explotación de 80 toneladas de Carbón se sacan 30 o 40 toneladas de vegetación. La explotación carbonífera significaría entonces la destrucción de aproximadamente 7.220.000 toneladas de Vegetación primaria. Esta devastación de los recursos naturales es inimaginable.
Otros problemas que saltan a la vista son el paso de gabarras carboníferas por cursos de agua dulce, significando el constante dragado y modificación para el paso de estas. El hecho de que la Isla de San Bernardo no presenta un área de aguas profundas, se traduce también en el dragado de la zona y por lo tanto, al igual que en los cuerpos de agua dulce, se verán afectadas las reservas pesqueras que afectan a cientos de familias en la zona.
Este proyecto presenta al público una justificación ambiental apoyada en el Instituto por la Conservación del Lago de Maracaibo (ICLAM) donde se esgrime que el Puerto evitaría el constante dragado del Canal de navegación y por lo tanto, también disminuiría la entrada de agua salada promoviendo la oxigenación que podrían traer las aguas dulces, y así ayudar en el salvar el lago.
Esta justificación esta muy lejos de ser una estrategia firme y consciente para "salvar al lago", si decenas de empresas seguirán vertiendo sus desechos sin la regulación debida al estuario. Además, es un mito el que los derrames petroleros sean esporádicos u ocurran como accidentes cada cierto tiempo. Los derrames petroleros se dan muy seguidamente por rupturas inevitables de las tuberías que son neutralizadas en corto tiempo pero que constantemente ayudan a la sedimentación y anoxigenación del lago. Según declaraciones de ingenieros y buzos pertenecientes a trasnacionales, que navegan y trabajan en los yacimientos petroleros del lago, PDVSA experimenta derrames petroleros hasta 12 veces al año, muchos duran tiempos prolongados debido a la poca capacidad de respuesta ante estas situaciones por parte los trabajadores de la empresa. Se suman a esto aproximadamente 30 escapes de Gas al año desde las tuberías de PDVSA, evidenciándose por un prolongado y continuo burbujeo. Muchos de estos escapes y derrames duran más de 3 días sin parar. Todo esto sin ser sancionados. Los yacimientos petroleros de PDVSA se identifican para los ingenieros y buzos de las trasnacionales, por las extensas manchas de petróleo que se extienden cerca de los lugares de explotación. Cuentan también que al salir de sus exploraciones en el fondo del lago, se encuentran embarrados principalmente de petróleo, así como de excremento y todo tipo de desecho. Sin embargo, los daños que causa PDVSA , y las empresas SHELL, CHEVRON, constituyen quizás solo el 5 % de la contaminación del lago, el otro 95 % lo causan, en la región norte y sur, las aguas negras provenientes de las grandes poblaciones, de PEQUIVEN, y de las Industrias Camaroneras, pesqueras, mataderos de ganado y pollo, cuyas aguas residuales son vertidas al lago sin el mínimo tratamiento requerido. La dilución que las aguas dulces puedan hacer de las concentraciones salinas y la consecuente oxigenación no son los únicos criterios para que la vida vuelva al lago.
La justificación es meramente económica.
Con el constante dragado del canal de Navegación y la eliminación de la bidireccionalidad del tránsito marítimo, las empresas sufren retrasos de las operaciones comerciales perdiendo así hasta 5.000 dólares diarios. " Cuando el retraso es mayor, el tiempo de espera o envío a otros puertos (Puerto Cabello, Miranda y Paraguaná) se traduce en un incremento de los costos, encareciendo los productos importados y reduciendo la competitividad de la actividad productiva", dijo Heraclio Montiel, primer vicepresidente de Fedecamaras en la Entidad. Unas 2.200 embarcaciones transitan el canal anualmente, de los cuales una importante cantidad han quedado encallados. El apoyo del Gobierno regional al puerto le reduciría gastos de hasta 150 millones por las acciones de mantenimiento del Canal de navegación. (El Universal, 27/07/2001).
El puerto carbonífero, reduciría notablemente las pérdidas que sufren estas grandes empresas, pero el costo a futuro para las poblaciones y para lo que nos queda de nuestros bosques tropicales serian una pérdida aun mayor.
El Estado, el cual se beneficia del puerto, debe cambiar su visión de enriquecimiento a corto plazo sin importarle consecuencias hacia una visión de futuro y desarrollo verdaderamente sustentable.
La deforestación de cientos de miles de hectáreas de bosque tropical, la contaminación de las aguas dulces y de las reservas pesqueras, la extinción de especies que mantienen el funcionamiento de los bosques, la desaparición paulatina de las poblaciones indígenas tras el avance de las actividades de explotación, causar en un plazo relativamente corto la disminución de la capacidad de desarrollo agropecuario y pesquero que traería al final un mayor índice de pobreza a nivel regional, no es una acción inteligente. Y mucho menos, si la decisión no se produce en un consenso que involucre directamente a la población en general.
El beneficio que el Estado regional y nacional obtenga, no compensa las pérdidas. La producción de Carbón se dirige principalmente a Estados Unidos y Canadá ( 40 %) y a Europa (42 %), y estas ganancias naturalmente enriquecen de forma directa a las empresas, a las personas que trabajan en ella, Y en menos proporción al gobierno, quienes muestran poco interés en el daño que esto causará al resto de los habitantes en el futuro, cuando el impacto sea mucho mas obvio.
En la región del Zulia, así como en todo el planeta, los modelos desarrollistas y las estrategias corporativas deben ser cambiados. Invertir en la búsqueda de nuevas tecnologías de producción, nuevos negocios que se sustenten, y que permitan la perduración de la biodiversidad, de los pueblos y de las ciudades en el tiempo es política de conservación necesaria.
Las empresas carboníferas deben reconocer que es necesario respetar y ser vigilante de la única empresa que nos surte de agua y tierras fértiles como los son los Ecosistemas y Bosques tropicales venezolanos.
El Parque Nacional Sierra de Perijá, desde el norte de la ciudad de Machiques hasta el Río de Oro en la frontera suroeste del estado con el Norte de Santander en Colombia, es único, irreemplazable centro de endemismos y alta biodiversidad, un lugar que además cuenta con una belleza exótica sin igual en el planeta.
Permitir o promover el avance de las explotaciones carboníferas es simplemente un error, que se pagara con la vida de las generaciones futuras.
* Por Carlos A. Portillo Q.
carlosportillo@hotmail.com
Estudiante de Biología Pura. Facultad Experimental de Ciencias.
Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela